Que los futbolistas digan antes de empezar a jugar que entran con muchas ganas y que se cuide el rival porque cuando andan con ganas son peligrosos, pasa
En el fútbol o en otro deporte.
El problema es cuando las autoridades - funcionarios públicos -ponen su labor a ese nivel. Cuando a un ministro le tinca que le irá bien. Cuando un presidente echa a andar un plan para mejorar un sector, muy tincado con informes de sus asesores.
La tinca es un asunto muy personal, como las ganas o el estrés.
Parecía un terreno propicio para abuelitas/os, personas muy mayores, las cuales gracias a la experiencia adquirida podían darse el lujo de apuntarle a la prospectiva.
Cuando los que usan la tinca para tomar decisiones, reemplazando a los estudios de mercado, impactos ambientales y otros necesarios conocimientos, es bueno que los pelos se nos pongan de punta.
Cuando nos dicen que no llega la señal debido a que hay problemas con el satélite: se cayó el satélite. Rotundo, claro deja pocas posibilidades de seguir preguntando por la demora.
Y claro, quien sabe la clase de problemas que pueden afectar a un satélite; girando en órbita terrestre a varios kilómetros de distancia las vicisitudes pueden ser muchas.
¿ Privatizamos el aeropuerto de Cerrillos liberando
Y Ravinet, Lagos y otros, dijeron: Me tinca.
¿ Cambiamos el sistema de movilización colectiva por otro distinto, con ejes viales exclusivos, tarjeta bip y estaciones de transferecia ? Me tinca, dijo Ricardo y también
Después, bueno, cuando empezaron a aparecer las consecuencias, algunos dijeron: a mí no me tincaba mucho, pero como había tantas ganas de hacerlo.
Entre la tinca y las ganas, uno siente que están sobrando varias carreras universitarias, en donde no enseñan ni lo uno lo otro.
Si vamos a tomar las decisiones de ese modo, si los funcionarios van a relacionarse con la gente de acuerdo a si le gusta o no la persona, estaremos en problemas serios.
Es una tincada que tengo.
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